** Elecciones en Venezuela: El candidato opositor se perfila para poner en jaque 25 años de chavismo**

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El candidato opositor Edmundo González Urrutia lidera las encuestas para las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, desafiando 25 años de chavismo.

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El candidato opositor Edmundo González Urrutia se perfila como el favorito en las próximas elecciones presidenciales en Venezuela. Las encuestas muestran una ventaja significativa para González Urrutia, con una intención de voto del 59,1%, en contraste con el 24,6% del actual mandatario, Nicolás Maduro. Estas elecciones podrían marcar el fin de 25 años de gobierno chavista, iniciado con Hugo Chávez y continuado por Maduro. La campaña ha estado marcada por tensiones, denuncias de persecución política y temores de inhabilitaciones injustas. La situación genera expectativas sobre un posible cambio político en el país.

González Urrutia ha recibido un fuerte respaldo de la población, en parte heredado de la política María Corina Machado, quien fue inhabilitada por las autoridades electorales. A pesar de las dificultades, la oposición ha mantenido su campaña, denunciando intentos del oficialismo para descalificar a sus líderes y la persecución de sus militantes. La oposición acusa al régimen de Maduro de utilizar tácticas antidemocráticas para mantener el poder.

Las elecciones se celebrarán el 28 de julio, once años después de que Nicolás Maduro asumiera la presidencia tras la muerte de Hugo Chávez. La reelección de Maduro en 2018 fue controvertida, con baja participación y rechazo internacional debido a las condiciones en las que se llevaron a cabo los comicios. La oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocieron esos resultados, alegando falta de transparencia y coerción.

Las encuestas recientes, realizadas por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello y la encuestadora Delphos, refuerzan la posibilidad de una victoria opositora. Sin embargo, el contexto electoral sigue siendo tenso y plagado de incertidumbre debido a las constantes amenazas y denuncias de irregularidades por parte del oficialismo. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de estos comicios, cruciales para el futuro político de Venezuela.

El resultado de estas elecciones podría significar un punto de inflexión para Venezuela, un país sumido en una profunda crisis económica y social. La posibilidad de un cambio de gobierno trae esperanza a muchos ciudadanos que anhelan un futuro con mayores libertades y mejor calidad de vida. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre la estabilidad y las repercusiones de un posible cambio abrupto en el poder político.

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