Muchas veces son ellos quienes nos informan sobre algún corte por choque, desvío por obras y simplemente nos permiten mantener una breve, pero amena conversación mientras cargamos y reponemos combustible en el tanque.
Aunque claro, a la hora de pagar la nafta se genera un debate: ¿Hay que darle propina al playero por cargar combustible o solamente se le deja cuando limpia los vidrios y controla los niveles de agua y aceite? El debate está abierto y todos opina, pero lo cierto es que es una práctica de buena educación dejarle propina a los playeros si fuimos bien atendidos en la estación de servicio.
Marcan en el surtidor el precio fijado por el conductor y mientras la manguera completa el tanque, llega la pregunta clásica: ¿Limpiamos los vidrios?, ¿revisados el agua o el aceite?, ¿controlamos el aire de las cubiertas? y también nos indican, la llave de la puerta del baño está ahí o están abiertas. No es su tarea pero si son serviciales.
Algunos de ellos marcan la diferencia entre conductores de “buenos modales”, “educados” y los que simplemente les dan la llave o la giran en el tambor para abrir y el tanque y cargar, a penas con un hola a secas.
Por eso, reflexionamos y pensamos si somos conductores amables y cumplimos con ser buenos ciudadanos también en la acción de saludar bien. El debate también surge a la hora de pensar si debemos darle y cuánto de propina al playero por su gesto y labor extra que bien podría no hacerlo, ya que, no hay una regla explícita pero sí tácita.
¿Sería lo mismo darle propina por abrir y cerrar el tanque de combustible solamente o si a eso le suma la limpieza del vidrio delantero y la luneta trasera?, ¿y si se ofrece para medir el agua o el aceite? ¿Qué opinan?
Entre $1.000 y $1.500 es un número razonable dejar de propina por los servicios prestados adicionales por los playeros en las estaciones de servicios, aunque no todos los clientes dejan esa cifra.
La obligatoriedad se da en parte del mundo y ahora, en Argentina, el gobierno nacional piensa en implementar la medida por decreto.
Todavía no hay definición al respecto pero el anuncio del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, podría ser histórico si se sancionase una ley que le de formalidad a la inclusión de la propina.
De avanzar la medida estaría obligando a los gremios a rever los convenios laborales, ya que las propinas empezarían a formar parte del sueldo de los empleados. Además, cambiaría el costo operativo y administrativo al verse en la obligación de readaptar los sistemas de facturación.
¿Sería acorde darle la propia en proporción al precio del litro de combustible que cargamos?
YPF:
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