Este descenso en la facturación y la capacidad operativa se atribuye principalmente al debilitado poder adquisitivo de la población y a la pérdida de competitividad en los mercados internacionales. Sectores como «Papel e Impresiones» y «Químicos y plásticos» fueron los más afectados, con caídas del 41,7% y 35,6% respectivamente.
En el rubro de Alimentos y Bebidas, la baja fue del 22% anual, con preocupación por la disminución en las exportaciones y la pérdida de mercados. En Indumentaria y Textil, la retracción alcanzó el 18,2%, reflejando un mercado recesivo y una producción frenada por la falta de demanda.
El sector de Maderas y Muebles también se vio golpeado, con una caída del 30,6% anual, debido al freno en la actividad de la construcción y la reducción del poder adquisitivo. Por su parte, Metálicos, Maquinarias, Equipos y Material de Transporte tuvieron una contracción del 34,8%, reflejando una baja demanda y dificultades para vender.
En cuanto a los Productos Químicos y Plásticos, experimentaron una merma del 35,6%, con incrementos en los costos logísticos y energéticos. Finalmente, el sector de Papel, Cartón, Edición e Impresión sufrió un desplome del 41,7%, con preocupación por la caída abrupta en la demanda y los incrementos de costos.
Estos datos reflejan un panorama complejo para las industrias pyme en Argentina, con una fuerte contracción en diferentes sectores y desafíos significativos para recuperarse en los próximos meses.