La decisión de Pareto refleja su compromiso con el bienestar de la comunidad deportiva, especialmente en momentos de crisis. Durante una entrevista, destacó las dificultades que enfrentan los deportistas, especialmente aquellos que dependen de estas becas para su subsistencia y entrenamiento. Pareto criticó la falta de negociación y diálogo en el proceso de recorte, señalando la desconsideración hacia las necesidades y el esfuerzo de los atletas.
Además, su entrenadora, Laura Martinel, también renunció a su beca, mostrando un frente unido en la lucha contra las decisiones que, según ellas, podrían significar el «acta de defunción» del deporte nacional. Ambas esperan que su acción motive a reconsiderar y mejorar las condiciones para los deportistas.
En sus declaraciones, Pareto no solo se refirió a la situación inmediata, sino también al futuro incierto que enfrentan los deportistas argentinos, resaltando la preocupación que existe dentro de la Comisión de Atletas. Su esperanza es que, a pesar de los desafíos actuales, se puedan encontrar soluciones que permitan a los atletas continuar su preparación y competencia.
Finalmente, Paula Pareto enfatizó la tristeza y la preocupación que siente como exdeportista y miembro del cuerpo técnico, llamando a una revisión urgente de las políticas deportivas para garantizar el apoyo necesario a los atletas en su desarrollo y desempeño en competencias internacionales.
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