La intensidad del temporal ocasionó anegamientos en calles y hogares, así como la voladura de techos, postes, muros y árboles, entre otros daños materiales. Las autoridades locales han anunciado trabajos de reconstrucción y asistencia que se extenderán en los próximos días para hacer frente a la emergencia. El subsecretario de Riesgos y Catástrofes municipal comparó la situación con «descargar un tanque de 500 litros en una bacha de cocina de una vez», destacando la magnitud del impacto.
Además de los estragos en la infraestructura urbana, se han registrado eventos significativos como la caída de un histórico mural del convento de San Francisco y voladuras de techos en el campus de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste. Ante la gravedad de la situación, se han habilitado centros municipales en diferentes barrios para la contención de las familias afectadas y su evacuación temporal.
La dimensión del desastre natural ha generado conmoción en la comunidad correntina y ha movilizado a las autoridades locales para coordinar acciones de respuesta y ayuda a los damnificados. La urgencia en la reconstrucción y asistencia se ha vuelto prioritaria para mitigar los impactos a largo plazo de esta catástrofe. Los próximos días serán determinantes para evaluar los daños y comenzar el proceso de recuperación en la ciudad afectada.